La Belleza
Belleza es una noción abstracta ligada a numerosos aspectos de la
existencia humana. Los estudiosos de la estética y los filósofos aún no se han
puesto de acuerdo en la definición de la belleza. La belleza no se define, se
reconoce. Es una cualidad, un concepto, un sentimiento, que se caracteriza por
su relatividad: no hay un criterio universal a pesar de que existen
aproximaciones a lo absoluto, acercamientos a la perfección que no existe más
que como ideal. Muchos estudiosos consideran que la belleza es lo que resulta
agradable a los sentidos y que por consiguiente causa placer, pero no todo lo
que nos causa placer tiene por qué ser bello.

Lo que no presenta dudas es que para cada
individuo, para cada grupo social, para cada raza, para cada época, existe un
modo particular y diferente de percepción estética. Las exuberantes masas
glúteas de las mujeres hotentotes, las mujeres con cuellos de jirafa, los
pequeños pies atrofiados de las chinas, las mutilaciones nasales, auriculares,
y labiales de algunas tribus africanas o americanas, las cabezas en forma
cuadrada que nos muestran ciertas esculturas de Etiopía y que eran provocadas
intencionadamente desde la infancia... son considerados modelos de belleza para
ciertas razas o lo fueron en determinada época.
El estudio dirigido por Camilo José Cela
Conde, ha probado la relación existente entre la percepción de la belleza y el
córtex cerebral. Se detectó que existe un componente básico de lo estético
dentro de lo bello y que en todas las participantes, se producía la activación
del córtex prefrontal dorsolateral izquierdo cuando contemplaban las láminas
que ellas mismas daban como bellas.
Cánones de Belleza
La belleza ha sido objeto de culto desde que
surgió el Homo Sapiens. Por aquel entonces ya empezaban a decorar sus cuevas,
creaban pequeños artilugios que simplemente les servían para decorar y no
tenían otro fin útil. Platón de Atenas (circa 427 a.C. – 347 a.C.) fue un
filósofo griego, alumno de Sócrates y maestro de Aristóteles, que habla de la
belleza como el nombre común de las cosas bellas y que tenían una armonía en
sus proporciones por lo se percibía desde un punto de vista objetivo. Esta
percepción de la belleza se siguió manteniendo en la Edad Media. Como
consecuencia del auge del cristianismo de esa época, la belleza dependía de la
intervención de Dios. De modo que, si se consideraba bello algo, es porque
había sido una creación divina. De ahí que se distinguiese entre la belleza
material, externa y que se marchita con el tiempo, y la espiritual, la interior
y permanente como la bondad, el amor, la simpatía, etc. Después de la Edad Media,
con el Renacimiento, la belleza tiene una concepción más naturalista, más
próxima a la Grecia clásica.
A través de las esculturas prehistóricas,
denominadas Venus por representar divinidades de la fertilidad, se pueden saber
cuales eran los cánones de belleza en la prehistoria. Todas estas figuras,
Venus de Willendorf (c. 25000 a.C.), Venus de Dolni Vestonice (c. 24000 a.C),
Venus de Grimaldi o La Polichinela (c. 20000 a.C.), Venus de Laussel o Dama de
la cuerna (c. 23000-20000 a.C.), etc. cuentan con unas formas redondeadas y
voluminosas, exponiendo la belleza femenina robusta y adiposa. Se cree que esta
forma se debe al esfuerzo que se requería para conseguir una buena
alimentación.
En el Hombre de Vitrubio, de Leonardo da
Vinci, las proporciones del cuerpo humano perfecto se representaban por el
número áureo.
Unos 2 000 años después, Leonardo da Vinci
dedicó buena parte de su Tratado de pintura a expresar las proporciones más
armónicas entre todas las partes del cuerpo con el "hombre de
Vitruvio". En él, el ombligo era el punto central natural del cuerpo
humano y el centro de la circunferencia y del cuadrado en el que se inscribe el
cuerpo del hombre extendido. En este dibujo representa las proporciones que
podían establecerse en el cuerpo humano, la proporción áurea que viene
representada por el número 1’618. Esta proporción refleja la máxima belleza y
perfección, es decir la belleza divina. El rectángulo asociado se denomina
áureo. Para Leonardo, el hombre era el modelo del universo y lo más importante
era vincular lo que descubría en el interior del cuerpo humano con lo que
observaba en la naturaleza.
El concepto de belleza humana es
bastante subjetivo. Una persona es considerada como "bella", cunado
confluyen una combinación de belleza
interior (personalidad,
inteligencia, gracia, simpatía, encanto, integridad, congruencia y elegancia),
ybelleza exterior (atractivo
físico), que incluye factores físicos, tales como salud corporal, juventud,
sensualidad, simetría etc.
Cómo medir la belleza externa
Generalmente se mide la belleza
externa sobre la base de la opinión general o el consenso de un grupo de
personas. Es el caso de los concursos de belleza como el de Miss Universo o las
Misses de cada país. La belleza interna es más difícil de medir y aunque en los
concursos de belleza se afirma que se toma en cuenta es bastante subjetivo y
difícil su cuantificación.
La medianía para medir la belleza física
Un importante indicador de la belleza
física es la "medianía". Esta técnica parte de un proceso que
consiste en promediar las imágenes de rostros humanos se para construir una
imagen compuesta. Esta imagen se aproximaría progresivamente cada vez más a la
imagen "ideal" y que los humanos las percibirían como más atractiva.
Este fenómeno de la medianía se
observó por primera vez en 1883, por Francis Galton, primo de Charles Darwin.
Galton construyó imágenes compuestas mediante la superposición de fotografías de
vegetarianos y delincuentes en búsqueda de una apariencia característica para
cada uno de ellos. Al hacerlo, se dio cuenta de que las imágenes compuestas
contruidas eran más atractivas comparadas con cualquiera de las fotografías
individuales.
Belleza y simetría de rasgos

La investigación moderna sobre la
belleza también plantea que las personas cuyos rasgos de su cara son simétricos
y poseen proporciones perfectas son más atractivas y un mayor reconocimiento de
su belleza en general.
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